"¡Dejen de lado sus celulares y disfruten el momento!", exigió gritando el "Abulón" a unos cuantos metros de las escaleras eléctricas. El vocalista y fundador de Las Víctimas del Dr. Cerebro había pegado un brinco desde metro y medio de altura tras cantar "Frankenstein" y estaba feliz. La estación Chabacano donde confluyen las líneas 7, 2 y 9 del Sistema de Transporte Colectivo era testigo de una pequeña presentación del grupo intérprete de "Esqueleto". "¡No sean esclavos de la tecnología!", siguió diciendo al ver las decenas de celulares que trataban de captar el momento. Desde una hora antes de su presentación, decenas de jóvenes comenzaron a congregarse al frente de la biblioteca de la estación, en cuya parte superior hay un gran mural con varios exponente musicales como Saúl Hernández, Julieta Venegas y Guillermo Briseño. "¡Gracias por esperar!", exclamó el Abulón tras su presentación inicial, ya que el concierto estaba programado para empezar dos horas antes. Fue cuando se abrió paso entre el público, se
Víctimas del Dr. Cerebro invaden el metro
"¡Dejen de lado sus celulares y disfruten el momento!", exigió gritando el "Abulón" a unos cuantos metros de las escaleras eléctricas. El vocalista y fundador de Las Víctimas del Dr. Cerebro había pegado un brinco desde metro y medio de altura tras cantar "Frankenstein" y estaba feliz. La estación Chabacano donde confluyen las líneas 7, 2 y 9 del Sistema de Transporte Colectivo era testigo de una pequeña presentación del grupo intérprete de "Esqueleto". "¡No sean esclavos de la tecnología!", siguió diciendo al ver las decenas de celulares que trataban de captar el momento. Desde una hora antes de su presentación, decenas de jóvenes comenzaron a congregarse al frente de la biblioteca de la estación, en cuya parte superior hay un gran mural con varios exponente musicales como Saúl Hernández, Julieta Venegas y Guillermo Briseño. "¡Gracias por esperar!", exclamó el Abulón tras su presentación inicial, ya que el concierto estaba programado para empezar dos horas antes. Fue cuando se abrió paso entre el público, se