La actriz Violeta Isfel, quien se ganó al público con su participación en la obra Lagunilla, mi barrio y la serie El príncipe del barrio, reveló a Yordi Rosado que durante varios años de su vida vivió violencia por parte de su padre, debido a que tenía problemas de alcoholismo. En la charla, se remontó a su infancia y a los años en los que aún no era famosa. De ese tiempo contó que, aunque sus papás tenían un show de payasitos y durante el tiempo que trabajaban en fiestas infantiles era feliz, al llegar a su casa todo cambiaba, debido a la violencia de su progenitor. “El aroma de una persona alcohólica después de la fiesta es fuerte. Tengo el recuerdo de ese aroma cuando llegábamos a la casa o al otro día en la cruda. Esa parte no estuvo nada buena”, indicó a Yordi. En el transcurso de la charla fue cuando volvieron a su mente los momentos en los que su padre estaba ebrio y agredía a su mamá con amenazas y cuchillos. “Era estar en la escalera y al resguardo de que mi hermana no se enterara tanto, porque era
Violeta Isfel, marcada por el pasado
La actriz Violeta Isfel, quien se ganó al público con su participación en la obra Lagunilla, mi barrio y la serie El príncipe del barrio, reveló a Yordi Rosado que durante varios años de su vida vivió violencia por parte de su padre, debido a que tenía problemas de alcoholismo. En la charla, se remontó a su infancia y a los años en los que aún no era famosa. De ese tiempo contó que, aunque sus papás tenían un show de payasitos y durante el tiempo que trabajaban en fiestas infantiles era feliz, al llegar a su casa todo cambiaba, debido a la violencia de su progenitor. “El aroma de una persona alcohólica después de la fiesta es fuerte. Tengo el recuerdo de ese aroma cuando llegábamos a la casa o al otro día en la cruda. Esa parte no estuvo nada buena”, indicó a Yordi. En el transcurso de la charla fue cuando volvieron a su mente los momentos en los que su padre estaba ebrio y agredía a su mamá con amenazas y cuchillos. “Era estar en la escalera y al resguardo de que mi hermana no se enterara tanto, porque era