Westworld, la nueva apuesta de HBO

¿En quién se convertiría alguien que pudieras ir a un lugar donde se le puede dar rienda suelta a tus instintos más primitivos, sin consecuencias? Este cuestionamiento es la base de Westworld, la serie de HBO que mezcla el western con la ciencia ficción. Inspirada en la película del mismo nombre de 1973 (Almas de metal, en español) y que fuera la primera incursión del escritor y director Michael Chrichton (Jurassic Park) en el cine, la serie se sitúa en un futuro cercano en donde el Dr. Robert Ford (Anthony Hopkins) ha logrado desarrollar androides prácticamente idénticos a los seres humanos, con la única diferencia de que carecen de conciencia. Westworld es entonces un parque de diversiones para adultos que recrea el Viejo Oeste, en el que, por la módica cantidad de 40 mil dólares diarios, puede vivirse la aventura que sea, desde pasar el día en la cantina bebiendo y departiendo con prostitutas, hasta violando y asesinando gente. Los humanos son libres de hacer lo que quieran a los hosts (el nombre que rec