Yuri revisa su vestuario. Quita, pone y cambia hasta un botón. No deja escapar ni un detalle. Así ha sido su vida desde hace 46 años que empezó a hacer shows sin escatimar en nada. Cada prenda, cada textura, cada lentejuela y pluma revive su pasado. Hay episodios gloriosos, reconoce, donde sentó las bases de las canciones más icónicas, pero también otros: los desoladores, los de rebeldía y los de plenitud. Todas esas Yuris estarán en un solo show, el del Auditorio Nacional, que ofrecerá como parte de su Icónica Tour. “Esto me ha traído cosas padrísimas, pero otras dolorosas. Llegué hasta sexto año de primaria, nunca me fui de pinta, ni de campamento ni tuve amigas para hacer tarea. Ahora me vienen cayendo los veintes de que viví muy estresada, con mucha responsabilidad porque siempre me tuvieron trabajando”, dice en entrevista. “Yo era una niña de 14 o 15 años y pasé momentos muy duros con mi mamá, de hambre, de sufrimiento, de que no nos podíamos regresar a Veracruz porque yo no sabía que nos habíamos ido de
Yuri revive su pasado en el escenario
Yuri revisa su vestuario. Quita, pone y cambia hasta un botón. No deja escapar ni un detalle. Así ha sido su vida desde hace 46 años que empezó a hacer shows sin escatimar en nada. Cada prenda, cada textura, cada lentejuela y pluma revive su pasado. Hay episodios gloriosos, reconoce, donde sentó las bases de las canciones más icónicas, pero también otros: los desoladores, los de rebeldía y los de plenitud. Todas esas Yuris estarán en un solo show, el del Auditorio Nacional, que ofrecerá como parte de su Icónica Tour. “Esto me ha traído cosas padrísimas, pero otras dolorosas. Llegué hasta sexto año de primaria, nunca me fui de pinta, ni de campamento ni tuve amigas para hacer tarea. Ahora me vienen cayendo los veintes de que viví muy estresada, con mucha responsabilidad porque siempre me tuvieron trabajando”, dice en entrevista. “Yo era una niña de 14 o 15 años y pasé momentos muy duros con mi mamá, de hambre, de sufrimiento, de que no nos podíamos regresar a Veracruz porque yo no sabía que nos habíamos ido de