Zardaín y la celebración del detalle

Manuel Zardaín es un artista plástico originario de Córdoba, Veracruz, que se describe como un hombre que nunca para, como un ser que no se sabe estar quieto y quien, desde pequeño, combinó los juegos y actividades extremas como el motociclismo y la aviación con los pinceles, las paletas de colores y los lienzos. Con el colorido de sus pinceladas, da vida a escenarios donde la imaginación y la realidad se entrelazan en una danza de colores y formas que despiertan la curiosidad y la contemplación en cada una de las obras a las que da vida. En entrevista, el artista relata que en una ocasión escuchó de una niña la frase: “La obra es un desastre”, mientras admiraba un cuadro de su autoría y que el padre de la pequeña había comprado. “Me sorprendió y a la vez me dio mucha risa, porque esa es la mejor descripción que he escuchado de mi trabajo. Muy cierto, cuando estoy trabajando soy un desastre, comienzo pinceladas por aquí, por allá, colores dispersos y regados por el lienzo hasta que cobra vida la cascada de id