Pese a la advertencia de deportaciones masivas por parte del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, migrantes indocumentados que buscan trabajo en las esquinas se muestran escépticos y afirman que “más tardan en echarme que en lo que me les regrese”, y que “a quien se le debe de temer es a Dios, no a Trump”. Arturo Torres, un mexicano que llegó a la Unión Americana y ha sido deportado varias veces, espera, desde las 5:00 de la mañana, junto con otros cuatro migrantes indocumentados en una esquina en los suburbios de esta ciudad a que alguien los contrate para realizar algún trabajo; afirma que en Estados Unidos también hay pobreza. Sin embargo, el migrante originario de Sonora dice “pero ¿qué vas a temer? Al que le tienes que temer es a Dios, no a Trump. Es sicológico eso [las deportaciones]. A mí me vale, para empezar. Más tardan en echarme que en lo que me les regrese. “De ser pobre en México a aquí, prefiero ser pobre aquí ¿Qué diferencia hay? Pues, aquí ganas mejor, aunque te tardas un poquit
A quien se le debe temer es a Dios, no a Trump
Pese a la advertencia de deportaciones masivas por parte del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, migrantes indocumentados que buscan trabajo en las esquinas se muestran escépticos y afirman que “más tardan en echarme que en lo que me les regrese”, y que “a quien se le debe de temer es a Dios, no a Trump”. Arturo Torres, un mexicano que llegó a la Unión Americana y ha sido deportado varias veces, espera, desde las 5:00 de la mañana, junto con otros cuatro migrantes indocumentados en una esquina en los suburbios de esta ciudad a que alguien los contrate para realizar algún trabajo; afirma que en Estados Unidos también hay pobreza. Sin embargo, el migrante originario de Sonora dice “pero ¿qué vas a temer? Al que le tienes que temer es a Dios, no a Trump. Es sicológico eso [las deportaciones]. A mí me vale, para empezar. Más tardan en echarme que en lo que me les regrese. “De ser pobre en México a aquí, prefiero ser pobre aquí ¿Qué diferencia hay? Pues, aquí ganas mejor, aunque te tardas un poquit