AMLO el Criollo

La lucha contra la mafia del poder es una batalla imaginaria que ha perdido impacto entre la base social de AMLO. Palacio Nacional se ha convertido en una nueva pila de sacrificios donde han desfilado las reputaciones de los enemigos cotidianos del Presidente. El nuevo villano es el español conquistador. Por supuesto, Hernán Cortés, vecino del tlatoani de la Plaza Mayor, cuyos restos reposan discretamente en el Hospital de Jesús, en la calle de Pino Suárez a unas cuadras del Zócalo. Sin embargo, el destinatario de la carta no era el rey Felipe VI de España, aunque estaba dirigida a él. El mensaje era hacia el interior, a los suyos, llevar la confrontación a nivel de castas, donde algunos hablan de la «élite criolla», que no es otra cosa que racismo.  La confrontación ya no es sólo entre "chairos" y "fifís", no. Ahora el encono apunta hacia "güeros" y "morenos", algo muy peligroso porque todos somos mexicanos, somos un pueblo mestizo que lo mismo honra al Mictlán cada 1 de noviembre, como mece al Niño Dios cad