Amnistía

La semana pasada se aprobó la Ley de Amnistía. Desde su campaña presidencial, López Obrador la había propuesto liberar a campesinos y jóvenes que por razones de pobreza habían cometido delitos contra la salud. La iniciativa generó cuestionamientos y críticas, como si se tratara de la liberación de secuestradores y otros peligrosos delincuentes. No es el caso. La propuesta de entonces, como la ley aprobada, tiene efectos muy limitados. Solo aplica para algunas personas acusadas o sentenciadas en el fuero federal: por aborto (aunque es un delito que se persigue en el fuero local), campesinos u otras personas que en condiciones de pobreza hayan cometidos delitos contra la salud, consumidores que se hayan excedido hasta el doble de las dosis toleradas, indígenas que no contaron con interprete durante sus procesos, por delitos de sedición o robos simples no violentos. Quedan exceptuados quienes hayan cometido delitos de secuestro, contra la vida, que hayan usado armas de fuego o que cometido cualquier delito grave