Apuntes para lidiar con Trump

La relación de México con Estados Unidos ha sido siempre compleja y difícil. No podría ser de otra manera: la enorme asimetría y la estrecha vecindad conforman una mezcla corrosiva. Dos frases reflejan el impulso a guardar distancia y las adversidades que se experimentan cuando se tiene un vecino tan poderoso: Sebastián Lerdo de Tejada dijo que entre el poderío y la debilidad debe prevalecer el desierto, y Pierre Elliott Trudeau afirmó que vivir junto a la superpotencia es como dormir con un elefante que puede aplastarte aun cuando quiere ser afectuoso. Pero ambos sabían que no hay aislamiento capaz de vencer la fatalidad geográfica y que al gigante no se le puede enfrentar a puñetazos. Ahora bien, si tratar con todo gobierno estadounidense es de por sí complicado, hacerlo con un presidente como Trump lo es todavía más. Su carácter hace disfuncional la ortodoxia diplomática. Es un negociador muy duro a quien no mueven las cordialidades sino la búsqueda de ganancias y quien solo respeta a quienes lo encaran co