Atado a Martinelli, Mulino gana en Panamá

Antes de convertirse el pasado domingo en presidente electo de Panamá, tras ganar los comicios en ese país, el abogado panameño José Raúl Mulino buscó en horas de la mañana la bendición del fugitivo, magnate y ex presidente panameño, Ricardo Martinelli; en un acto de hondo significado político que selló con dudas el futuro del combate a la corrupción. Mulino votó en la mañana y, de inmediato, se dirigió a la Embajada de Nicaragua en Panamá para saludar a Martinelli, beneficiado por el gobierno nicaragüense con la concesión de asilo diplomático desde que, el 7 de febrero de este año, ingresó a esa sede. Aunque fue condenado en julio de 2023 a 10 años y ocho meses de cárcel por la justicia panameña por blanqueo de capitales, Martinelli se declaró perseguido político y se asiló en la embajada. Ambos de derecha, Mulino y Martinelli bebieron café en la delegación nicaragüense, en un encuentro de unos 35 minutos que ratificó el profundo mando político del exmandatario sobre el ahora presidente electo y el futuro de