En México millones de trabajos son en realidad “fábricas de pobreza”: salarios insuficientes para una vida digna, trabajos sin derechos y personas excluidas están en la raíz de la pobreza, advierten los especialistas de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Señalan que esta situación es, incluso, más grave ahora que antes de la pandemia por covid-19. De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, en el primer trimestre de este año, presentados por el Observatorio de Trabajo Digno (OTD), las personas que trabajan y ganan salarios de pobreza, insuficientes para adquirir dos canastas básicas al mes, suman 32.9 millones, lo que representa 67 % de la población ocupada. En el mismo periodo del 2020, justo antes del inicio de la pandemia, en esta situación estaban 30.4 millones de personas, que en ese entonces eran 62 % de la población ocupada. Tener salarios insuficientes no es la única carencia que afrontaron las personas que trabajan, pues hay 35.1 millones sin seguridad
Aumentan trabajadores que ganan salarios de pobreza en la nación
En México millones de trabajos son en realidad “fábricas de pobreza”: salarios insuficientes para una vida digna, trabajos sin derechos y personas excluidas están en la raíz de la pobreza, advierten los especialistas de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Señalan que esta situación es, incluso, más grave ahora que antes de la pandemia por covid-19. De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, en el primer trimestre de este año, presentados por el Observatorio de Trabajo Digno (OTD), las personas que trabajan y ganan salarios de pobreza, insuficientes para adquirir dos canastas básicas al mes, suman 32.9 millones, lo que representa 67 % de la población ocupada. En el mismo periodo del 2020, justo antes del inicio de la pandemia, en esta situación estaban 30.4 millones de personas, que en ese entonces eran 62 % de la población ocupada. Tener salarios insuficientes no es la única carencia que afrontaron las personas que trabajan, pues hay 35.1 millones sin seguridad