Autoridad moral, intelectual

La autoridad moral e intelectual de quienes practican la política está bajo cero en la escala de Celsius. No es un fenómeno privativo de México, sino un hecho mundial de proporciones masivas. La “unidad de inteligencia” de “The Economist” publica un índice mundial de la democracia que considera cinco categorías (pluralismo y elecciones, desempeño del gobierno, participación política, cultura democrática y libertades civiles), y concluye que únicamente el 5% de la población mundial habita en “democracia plena”. El resto poblamos democracias fallidas, regímenes híbridos (que combinan rasgos democráticos y autoritarios) o sistemas autoritarios. De acuerdo con las clasificaciones propuestas en ese índice, solamente en 19 de 167 países hay confianza en las instituciones y la actividad política es reconocida como prestigiosa. Por cierto, en este índice México aparece entre las democracias fallidas. Corrupción, impunidad, oportunismo y depredación son las características ubicuas de la práctica política. El ejercicio