Banco de México libre o legislar al vapor

El acontecer político de México ha acuñado frases que envuelven de sabiduría a las actividades cotidianas. Una que se le atribuye a don Jesús Reyes Heroles, dice: “En política, la forma es fondo”. Y de autoría popular otra frase que quiero recordar precisa que “Quien pregunta no se equivoca” En el intento de reformar a la Ley del Banco de México, se debe analizar el fondo y la forma. El artículo 71, fracción segunda de la Constitución que nos rige como nación, establece la facultad para los legisladores, diputados federales y senadores, de presentar iniciativas de ley. Y en esa facultad se apoyaron quienes elaboraron y presentaron la iniciativa. Esa facultad es de fondo, porque sin duda es su derecho. Otra parte del fondo es la razón, la utilidad o las causas para pretender realizar la reforma. Y fue aquí, en donde chocaron las opiniones de los expertos. Quienes apoyan la reforma, sostienen que pretende quitar los elementos que entorpecen el flujo de divisas y que será en beneficio de los migrantes que envían