Casas de empeño hacen “su agosto”

Hace seis meses Alejandra, de 47 años, recibió por primera vez un anillo de compromiso y en enero pasado formalizó el enlace en el juzgado civil; en cambio para Joaquín, su sexagenario esposo, fue el tercer matrimonio. A causa de la pandemia mundial por el coronavirus Covid-19, los recién casados están padeciendo ya los estragos económicos que se han derivado de la jornada nacional de “Sana Distancia”: ambos están en descanso obligatorio sin goce de sueldo. La pareja manifiesta que la emergencia sanitaria les ocasionó una “mala racha”, por ello recorren una zona, en la cual se ubican numerosas casas de empeño. Eligieron cuatro entre casi una docena de establecimientos y compartieron su experiencia. Joaquín adquirió la joya por un monto de 6 mil 500 pesos en el Centro Joyero, más en su primer parada el valuador le asigna un valor comercial de 1 mil 893 pesos si la quieren vender y les ofrece 857 pesos como préstamo y cada mes deberán pagar 159 pesos de intereses. En su segundo intento, el proceso de autenticac