Combate y abstinencia

Una de las promesas del gobierno de López Obrador es un cambio en la política de drogas. “La prohibición de ciertos estupefacientes por parte del poder público es ya, desde cualquier punto de vista, insostenible”, dice el plan nacional de paz y seguridad 2018-2024. “El modelo prohibicionista criminaliza de manera inevitable a los consumidores y reduce sus probabilidades de reinserción social y rehabilitación”, afirma el Plan Nacional Desarrollo.  El viernes pasado tuvimos una primera pista sobre lo que será la política de drogas bajo la administración de López Obrador con la presentación de «Juntos por la Paz», un programa federal para prevenir el consumo en niños y jóvenes. El programa se plantea como una alternativa a las respuestas del Estado, en las que el consumo es abordado como un problema de seguridad. Las respuestas punitivas, como reconocen los documentos señalados, criminalizan a los consumidores (especialmente a los jóvenes) y los pone en un riesgo mayor del que supone el consumo de sustancias, si