Confusión de confusiones

En el siglo XVIII, un sabio judío español, Joseph de la Vega, escribió un libro clásico: Confusión de confusiones, para entender los grandes cambios económicos de la época. No sería mala idea que el Gobierno tuviera una iniciativa similar para desenmarañar su propia «confusión de confusiones», que con desatinos y políticas equivocadas está generando momentos de gran peligro para México. Nuestra «recapitulación» de las confusiones económicas: 1) Preocupa la confusión de conceptos básicos: el PIB mide producción y empleo, brújula vital frente a un etéreo concepto de bienestar; sin crecimiento no hay desarrollo, sólo se reparten miserias y, si la espiritualidad desplaza al materialismo, los economistas estaremos desempleados y se contratarían filósofos, monjes cartujos y budistas, y el FMI ¿dispensaría indulgencias y no recursos? 2) La crisis 2020 la provoca un hecho imprevisible, una epidemia de gigantescas proporciones globales y no el «neoliberalismo». Éste recibió un golpe mortal desde la Gran Recesión de 20