COP27, a la sombra de la guerra en Ucrania

Representantes de más de 170 países se reúnen del 6 al 18 de noviembre en Sharm el-Sheij, Egipto, con el objetivo de seguir trabajando en la arquitectura global que evite que el calentamiento del planeta llegue a un punto en el que proliferen las catástrofes meteorológicas, se disparen los éxodos migratorios y estallen conflictos geopolíticos de magnitud incalculable. Las conversaciones serán igual de ríspidas que las precedentes, desde Lima y Marrakech hasta Glasgow y Katowice, aunque en esta ocasión serán bajo la sombra de la guerra en Ucrania, la escalada inflacionaria, la escasez alimentaria y el encarecimiento de los precios de los energéticos. Estos fenómenos de gran impacto, sumados a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, podrían servir de excusa para eludir responsabilidades de adaptación al cambio climático, algunas de ellas económicamente gravosas al implicar medidas de protección y reubicación, como elevar la altura de los diques o desplazar fábricas, puertos y comunidades lejos de