Crisis del siglo XXI, reto de la ONU

La Organización de las Naciones Unidas inauguró el mes pasado, su 76 Asamblea General, organismo que es la esperanza para la paz, la seguridad y la concordia internacional. El énfasis del secretario general, António Guterres, fue una llamada a los gobiernos y pueblos del mundo, describiendo el panorama sombrío de graves consecuencias que puede poner en grave riesgo el futuro mismo de la humanidad. La agenda de la ONU es más complicada que nunca: lucha contra la pandemia covid-19, que ha enlutado a millones de hogares en el mundo, graves peligros del cambio climático, respeto a los derechos humanos, impulso de la vorágine tecnológica al servicio del hombre y no al mercado, disminución de la brecha entre países ricos y pobres, resolución de los peligros de la guerra, impulsar la solidaridad ante el fenómeno migratorio de países de América Latina y África, resolviendo las causas que son del subdesarrollo en lugar de reprimirlos brutalmente. La comunidad de naciones navega a la deriva ante enormes desigualdades y