Crisis y fiabilidad

En medio de la crisis de desabasto de gasolinas que afecta a seis estados y lanza sus primeras señales de alarma en la capital de la República, hoy corre el día 40 del presidente López Obrador a la cabeza de un gobierno generador de una crisis tras otra, evitables, unas; otras, inevitables. Pero el hecho es que ninguna se ha asumido como tal y que todo indica que se carece de un plan operativo y un equipo de gestión de crisis y contingencias. En otras palabras, en el campo del manejo oportuno y eficiente de las situaciones críticas, el ‘nuevo régimen’ no ofrece diferencias respecto del ‘antiguo’, en su vocación de enfrentar estos trances desde la indefensión comunicativa. Adicionalmente las crisis del actual gobierno están siendo abordadas si acaso como costos residuales de la llamada cuarta transformación. Y quizás por ello su actuación se produce al margen de los pasos indicados por la experiencia y los estudios en el campo la gestión de crisis de las instituciones. El primer paso consiste en el reconocimie