Cubrebocas

Hace una semana, tras ser convocados por la Universidad Nacional Autónoma de México, varios connotados expertos en epidemiología volvieron a subrayar que el uso de los cubrebocas juega, y seguirá jugando en los próximos meses, un papel muy importante en la prevención de la Covid-19. Ya antes que ellos Mario Molina, el tercer y último premio Nobel que ha tenido México, había advertido lo mismo de manera muy clara y pública. Pero fue como si los expertos le hubieran hablado a la pared. A no ser que el presidente López Obrador se vea obligado a usar un cubrebocas por norma, en un avión o con su supuesto amigo Trump, por ejemplo, él siempre lleva descubierto su rostro. Y sus subordinados directos le siguen el juego haciendo lo mismo (aun si usan cubrebocas cuando están lejos de él). Vaya diferencia con casi todo el resto del mundo. Tras la erupción de la pandemia, varios países asiáticos adoptaron de inmediato el empleo de los cubrebocas. Japón, Hong Kong y Corea del Sur fueron quizás los ejemplos más notorios. E