La leyenda dice que en tiempos de los antepasados, en Tlachco, se dio una batalla entre los mexica y los chontales por el dominio del lugar. Fue una lucha intensa y a muerte. Días y meses de disputa hasta que exterminaron a los Chontales. La sangre de los perdedores quedó derramada. De todo, una flor blanca silvestre, la Cuetlaxóchitl, fue testigo. Ésta se marchitó y después sus raíces absorbieron la sangre. Al siguiente año floreció distinta: se pigmentó de rojo intenso como la sangre de los chontales. La Cuetlaxóchitl fue testigo porque estaba en todos lados. Era con la que los originarios ofrecían culto a sus deidades. Con ella, los indígenas pagaban el tributo al emperador Moctezuma. Cuando llegaron los españoles y la evangelización e inició el sincretismo, los originarios no dejaron de ofrendar con la planta. Los franciscanos, quienes evangelizaron la región, la utilizaron para adornar los nacimientos de Navidad. Cuetlaxóchitl en náhuatl significa “la flor de cuero” o la “flor que se marchita”, pero ahor
Cuetlaxóchitl, la flor que EU se apropió
La leyenda dice que en tiempos de los antepasados, en Tlachco, se dio una batalla entre los mexica y los chontales por el dominio del lugar. Fue una lucha intensa y a muerte. Días y meses de disputa hasta que exterminaron a los Chontales. La sangre de los perdedores quedó derramada. De todo, una flor blanca silvestre, la Cuetlaxóchitl, fue testigo. Ésta se marchitó y después sus raíces absorbieron la sangre. Al siguiente año floreció distinta: se pigmentó de rojo intenso como la sangre de los chontales. La Cuetlaxóchitl fue testigo porque estaba en todos lados. Era con la que los originarios ofrecían culto a sus deidades. Con ella, los indígenas pagaban el tributo al emperador Moctezuma. Cuando llegaron los españoles y la evangelización e inició el sincretismo, los originarios no dejaron de ofrendar con la planta. Los franciscanos, quienes evangelizaron la región, la utilizaron para adornar los nacimientos de Navidad. Cuetlaxóchitl en náhuatl significa “la flor de cuero” o la “flor que se marchita”, pero ahor