Del terrorismo a la nueva carrera nuclear

Estamos transitando de una fase en la que los discursos oficiales consideraban al terrorismo como el mayor de los riesgos para la seguridad, hacia una nueva etapa de competencia entre superpotencias. De hecho, hubo una escena la semana pasada que debería preocuparnos incluso más que cualquier ataque terrorista de los últimos años, sin minimizar el daño generado por esa clase de violencia. Ante cámaras y medios, Putin exhibía con videos de animación, una serie de misiles supersónicos, drones y torpedos nucleares de última generación. La diferencia es que el foco no está ya en el número de bombas atómicas, sino en su capacidad para esquivar los sistemas defensivos existentes, a fin de llegar a su destino y ser eficazmente detonados. Muy al margen de que muchos expertos han cuestionado la operatividad —incluso la existencia— de lo que mostraban esos videos, lo que indica ese momento concreto en el que Putin decía “no estamos amenazando a nadie”, es que la carrera entre las superpotencias, en una nueva etapa, ya