La carretera Panamericana lució ardiente el domingo de primavera austral en la Región de Atacama, con un fuerte sol, escasa humedad y una temperatura que bordea los 25 grados centígrados. El Desierto de Atacama, considerado el más seco del mundo, debería lucir agreste y desolado. Sin embargo, un manto de flores le confiere en estas semanas una inédita señal de vida, un panorama único en el mundo que es admirado por todos quienes circulan por la ruta. El fenómeno, conocido como desierto florido, tiene su máximo esplendor en los alrededores de la Hacienda Castilla y el Totoral, entre las ciudades de Copiapó y Vallenar, donde germinan las semillas dormidas por meses, producto de alguna lluvia. El pasado invierno fue generoso en lluvia en esta zona del país, distante 735 kilómetros al norte de Santiago. En zonas donde con suerte caen uno o dos milímetros de agua al año, hace poco tiempo cayeron más de 20 milímetros en menos de 24 horas, lo que permitió prever este fenómeno de notable belleza. Y así ocurrió. Hace
Desierto florido en Atacama
La carretera Panamericana lució ardiente el domingo de primavera austral en la Región de Atacama, con un fuerte sol, escasa humedad y una temperatura que bordea los 25 grados centígrados. El Desierto de Atacama, considerado el más seco del mundo, debería lucir agreste y desolado. Sin embargo, un manto de flores le confiere en estas semanas una inédita señal de vida, un panorama único en el mundo que es admirado por todos quienes circulan por la ruta. El fenómeno, conocido como desierto florido, tiene su máximo esplendor en los alrededores de la Hacienda Castilla y el Totoral, entre las ciudades de Copiapó y Vallenar, donde germinan las semillas dormidas por meses, producto de alguna lluvia. El pasado invierno fue generoso en lluvia en esta zona del país, distante 735 kilómetros al norte de Santiago. En zonas donde con suerte caen uno o dos milímetros de agua al año, hace poco tiempo cayeron más de 20 milímetros en menos de 24 horas, lo que permitió prever este fenómeno de notable belleza. Y así ocurrió. Hace