¿Domeñar a la bestia?

Cuenta la leyenda que el hermano Francisco de Asís, sólo con su actitud, logró domeñar a la bestia temerosa de sangre y de robo, de fauces de furia y ojos del mal. Cuando nos referimos a la bestia pensamos en un animal salvaje, que sólo obedece a sus instintos y que a su paso deja estelas de destrucción. Creaturas que no planean, no tienen conciencia de sus actos y no asumen las consecuencias. También utilizamos el término en forma figurativa. Al tren del sureste de México, que ha dejado cientos de migrantes mutilados y no pocos muertos, se le apoda “La Bestia”. Esta creatura encuentra su homónimo en el norte, en un individuo que se mueve sólo por sus instintos, que no escucha otra voz que la suya, obsesivo y que no asume las consecuencias de sus actos. El gobierno de México ha tomado una serie de decisiones frente al actual gobierno de EU que resultan de dudosa pertinencia. La primera fue invitar al personaje cuando era candidato presidencial, a alguien que desde que salió de su cueva se había referido a Méx