Dos guerras

Nuevamente, la violencia contra las mujeres —y la falta de acciones por parte de las autoridades mexicanas para detenerla—, ha vuelto a ser el foco de atención. En la Ciudad de México, familiares de víctimas y colectivos feministas tomaron las instalaciones de la CNDH en protesta por la ausencia de medidas implementadas y por la falta de un reconocimiento de la violencia existente hacia las mujeres. En otras ciudades del país, otros colectivos también realizaron protestas y tomas de las instalaciones locales.  El enojo y la desesperación no sorprenden. La administración federal ha recortado recursos a programas claves para las mujeres: guarderías para madres trabajadoras y los albergues para víctimas de violencia doméstica y la salud sexual y reproductiva. En los estados, las respuestas también han sido pobres o incluso violentas en contra de quienes exigen acciones concretas. El Presidente además ha negado —o minimizado— en repetidas ocasiones la violencia existente contra las mujeres, a pesar de que las cif