El agua es un derecho, no un privilegio

La actual política hídrica y las inversiones en infraestructura hídrica no tienen precedente. El objetivo es hacer del agua un derecho para las mexicanas y mexicanos. El Plan Nacional Hídrico se basa en cuatro ejes fundamentales: política hídrica y soberanía nacional; justicia y acceso al agua; mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático; y gestión integral y transparente, lo que da cuenta de su pertinencia, modernidad y visión de futuro. De ahí que la primera acción fue la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, en la que participaron distritos y unidades de riego, consumidores industriales, instituciones académicas y de investigación, comunidades usuarias y el gobierno en sus tres niveles. Y es que el agua hoy no es una mercancía, es un derecho reconocido y garantizado, lo que constituye el fin de la visión neoliberal. Hay que recordar que, en 1992, durante el salinato se modificó la Ley de Aguas para convertir las concesiones en un producto tran