El agua que se fue: una llamada urgente

En las últimas semanas, México ha sido testigo de los embates de fenómenos meteorológicos como la tormenta tropical Dalila y el huracán Erick. Estos eventos han traído toneladas de agua que han aliviado parcialmente la crítica situación de las presas que alimentan el sistema Cutzamala, logrando una recuperación del 23 % en su capacidad. La mayor parte del vital líquido se pierde, mezclándose con descargas residuales en un sistema de drenaje obsoleto, contaminándose y desaprovechándose. Además, las imágenes de avenidas principales inundadas en la Ciudad de México, Guadalajara, Cuernavaca, Querétaro, Acapulco y otras ciudades, son un recordatorio doloroso de que la infraestructura y la falta de planeación hídrica, incluso la más reciente, no está preparada para manejar ni la escasez ni el exceso de agua. El sistema de drenaje de la Ciudad de México es, a nivel nacional, el que tiene más capacidad de manejar estos niveles de precipitación gracias al drenaje profundo que acaba de cumplir 50 años y que lamentab