El alcalde educativo

Imagine: en una ciudad, a las 6 de la mañana, ocurre un terremoto devastador. Los derrumbes son abundantes, y las edificaciones fracturadas, muchas de ellas en vilo, se cuentan por millares. En cada sitio desplomado inician los vecinos y voluntarias la afanosa búsqueda de sobrevivientes: a mano limpia; a veces con el auxilio de albañiles que saben cómo se construye y localizan caminos factibles para buscar gente, o guiados por expertos en esos duros menesteres. Como sea, hay que entrarle al rescate. Otras personas juntan agua, hacen tortas, recaudan víveres o tareas similares. El alcalde anuncia que dará una conferencia de prensa a las 11 horas. Inicia puntual: “Buenos días. Tengo el gusto de anunciar a la población que, a partir de mañana, entrará en vigor el Nuevo Reglamento General de Construcciones que sustituirá al vigente, pues el actual es pésimo, malo, equivocado y equívoco por obsoleto, que protege al capital inmobiliario y, por ello, está repleto de normas inaceptables para la nueva época que mi adm