El cáncer de la política: la corrupción

La política está en crisis en México y en el mundo. Lo está porque quienes se dedican a ella, los políticos, han dejado de representar dignamente a las personas. Más aún, los partidos políticos, organizaciones a través de los cuales se accede a los cargos públicos de elección popular, se han vuelto clubes cerrados. En México, por si lo anterior no fuera suficiente, pareciera que la actividad política está reservada para quienes tienen mucho dinero, para quienes representan intereses que proveen de fondos o para quienes se organizan ya sea para crear un partido o tomarlo por asalto. Estar activamente en la política, además de ser de alto riesgo, resulta ser muy caro. El trabajo político es muy intensivo en tiempo; requiere de estar en contacto con muchas personas todo el tiempo. También es muy intensivo en buena información. Además, tiene un alto costo mantener estructuras y servicios para la cercanía con el electorado. Esto es aún mucho más caro para los nuevos. En breve, dados los altos costos de transacción