El derecho a una vida libre de violencia

Desde hace más de un año, niños, niñas y jóvenes se han tenido que enfrentar a condiciones de adversidad cada vez más graves, lo que les ha impedido llevar plenamente la etapa formativa de sus vidas. Para las generaciones más jóvenes, la magnitud de los rezagos en términos de su educación, nutrición y salud ha llegado a un grado tal que la UNICEF señala que estamos ante el riesgo de una generación perdida si las tendencias continúan. Más grave aún es el hecho de que, en el caso de México, la niñez y la juventud tienen que sobrellevar condiciones de violencia y desprotección ante el crimen organizado como parte de sus vidas diarias. La vulneración de sus derechos humanos ya ha derivado en un contexto preocupante para ellos desde hace varios años. Por ejemplo, si consideramos el Índice Estatal de Riesgo de violencia asociada con el crimen organizado con impacto en niñas, niños y adolescentes de la CNDH del 2018, cinco estados presentaban un riesgo medio de violencia en ese sentido, ocho tenían un riesgo alto, y