El derecho de asilo

La institución del derecho de asilo es, quizás, la más antigua de la que se tiene conocimiento. En Mesopotamia, los perseguidos por delitos del orden común podían llegar al templo del Dios Asilo en donde eran protegidos por los sacerdotes de esta deidad; en la Edad Media, se protegía a los perseguidos por delitos del orden común; los monarcas europeos no protegían ni querían que sobrevivieran quienes atentaban contra las monarquías o contra los soberanos mismos. En el siglo XX, el prestigio indiscutible que tuvo México en el ámbito internacional se debió, entre otras cosas, a su defensa irrestricta del derecho de asilo. Ya desde el siglo XIX, México sirvió de refugio para millares de europeos, sudamericanos, así como diversos líderes latinoamericanos; hay ejemplos por demás dolorosos por las discrepancias entre las opiniones de los países aislantes y quienes expulsaron a sus ciudadanos. Son famosos los casos de Haya de la Torre, el del presidente Cámpora y el de su hijo en la embajada de México en Buenos Aire