El futuro de la SCJ: autonomía necesaria

La renuncia de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es un acontecimiento poco frecuente en la república. Con justa razón, en los últimos días, este hecho ha puesto en marcha un debate amplio sobre el futuro de los equilibrios que deben garantizar el diálogo entre los tres poderes del Estado. Se vive una etapa de cambio político importante. A lo largo de los últimos años, una figura presidencial fortalecida y popular ha tensado los límites propios de la relación entre poderes. Lo sucedido en la SCJN en las últimas semanas se inscribe en la lógica de ese juego político. Vale la pena recordar que sólo en este sexenio dos ministros han renunciado a su posición en la Corte, algo que resulta inédito en el pasado reciente. No está de más recordar que las facultades del presidente en la designación de las y los ministros trascienden las gestiones sexenales. Es decir, el presidente —sin importar quién sea— es la figura de mayor peso en lo referente a la conformación de la SCJN. Este importan