El huachicoleo fiscal y la delincuencia organizada

Los delitos de defraudación fiscal de relevancia, por lo general, son cometidos por empresas o personas morales, y ahora se ha hecho común la comisión de estos delitos mediante la expedición y adquisición de facturas y comprobantes apócrifos. Para combatir efectivamente esta clase de delitos, deben ser sancionadas como penalmente responsables también las personas morales. Una política criminal adecuada es obligar a las empresas a adoptar medidas de prevención contra la comisión de delitos, además de que, la propia persona moral pueda ser juzgada y sentenciada en procedimiento independiente al de sus socios o administradores, y se le puedan imponer sanciones reparatorias. La reforma para combatir la defraudación fiscal incorporó los delitos fiscales a que se refiere, en el catálogo de los que pueden ser materia del régimen especial de delincuencia organizada (DO). Se pierde de vista que la DO es también un delito autónomo, por lo que cuando hay intervención de esos grupos se pueden aplicar, sea cual sea el del