El progreso social en los estados

Todos los países cuentan con un organismo a cargo de la elaboración de las estadísticas oficiales (el Inegi en el caso mexicano). Dada la importancia de sus tareas, los funcionarios que trabajan en esas organizaciones no solo desarrollan una gran capacidad técnica sino que también tienden a ser muy cuidadosos en la interpretación de los datos que publican. No se pueden dar el lujo de plantear conclusiones que sean controvertibles. Debido a ello, son otros organismos, internacionales o de la sociedad civil, quienes estiman indicadores muy útiles que resultan de agregar variables disímiles. El ejemplo más connotado es el Índice de Desarrollo Humano el cual estima anualmente para cada país el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Este indicador se construye mediante tres variables: el ingreso nacional per cápita, la esperanza de vida al nacer y el nivel de escolaridad. Dada la naturaleza de esas variables, quizás no deba sorprender que hoy México ocupe el lugar 78 en una tabla de 189 países. En el