El voto del PRI

El Presidente de la República, jefe de una facción política, cumple la iniciativa de la reforma energética que hizo a la nación. Inicia con una primera andanada, a la que seguirán otras que forman un amplio programa que ha dejado muchos comentarios en pro y en contra. Los ojos de la República se dirigen a la Cámara de Diputados. También, por supuesto, a cada uno de sus integrantes. La iniciativa ha levantado una ola de comentarios adversos. Hay muchas razones para rechazarla. Una de ellas, dicen los inversionistas, atañe a los principios constitucionales que contraviene: incumplimiento de reglas adoptadas, entre otros. Un segundo argumento para rechazar la propuesta del Ejecutivo concierne al rumbo de la política energética en el mundo entero, que es condición para el desarrollo, ya que señalan que la iniciativa marcha contra la tendencia mundial recogida en instrumentos internacionales que México suscribió. Pero hay otro punto a considerar en este debate sobre la propuesta de reforma constitucional. Para que