Elecciones: ¿hacia una nueva clase dirigente?

La elección que viene será un momento de inflexión en la historia de México. Es difícil imaginar un choque político mayor del que se presentará en esta elección. Dinámicas sociales profundas se desenvuelven y su resultado final se conocerá el 6 de junio por la noche. En esta coyuntura, cobran nueva relevancia hechos del desarrollo democrático de México que no siempre se tienen presentes. Con sobrerrepresentación o sin ella, la elección de 2018 resultó de la ausencia de una labor conciliatoria eficaz por parte de las “clases dirigentes”, pues se habían craquelado casi dos décadas antes, cuando la sociedad culpó de todo lo malo a los partidos y a los “políticos”, así, en general. Por eso, el resultado de la elección de 2018 y el surgimiento de Morena, que coaligó múltiples grupos políticos y sociales insatisfechos, representó una ruptura contra las clases dirigentes, entendidas como un “grupo único, no una multiplicidad de grupos, que decide los asuntos de máxima importancia para la nación, dejando cuestiones