Elecciones: un compromiso nacional

Históricamente, desde el final del periodo armado de la Revolución Mexicana, las elecciones han sufrido todo tipo de vicisitudes, cambios, violencia e intentos de fraude; todo ello provocó gran desconfianza respecto a los procedimientos electorales. Fue hasta hace poco tiempo que, gracias al IFE y luego al INE, empezó a desarrollarse confianza popular en torno al sistema electoral y este fue aceptado hasta lograr que hoy (actualmente) estemos convencidos de su eficiencia y efectividad. Es indudable que cualquier sistema tiene defectos, pero dada la desconfianza que durante más de 50 años se ensañó en los procesos electorales del país, la labor desarrollada por los órganos autónomos electorales en la actualidad ha sido más que comprobada. Los constantes ataques a ellos no hacen más que empañar la confianza y el deseo que tenemos los mexicanos de que nuestra voz sea escuchada. Una vez que la arena electoral esté lista para recibir las discusiones, los puntos de vista, las alternativas y, posteriormente, llevar