En México, entre 80 y 90 personas de la comunidad LGBTQI+ son asesinadas cada año por ser quienes son. No por cometer un delito, no por hacer daño. Por existir. Por amar distinto, por no encajar en lo que se espera. Los matan por desafiar una norma que nunca los protegió. Se dice así de crudo porque ya basta de disfrazar el odio con eufemismos. No es una “fobia”. No es miedo. Es odio puro, aprendido, cultivado, legitimado. Y mientras se siga tolerando que se maquille como “opinión”, “valores” o “libertad de expresión”, seguirá cobrando vidas. Hay algo profundamente podrido en una sociedad donde un niño de 13 años muere tras ser golpeado por actuar “como niña”; donde una mujer trans es asesinada por un policía y su caso queda impune; donde un activista muxe es asesinado y nadie rinde cuentas. ¿De qué se está hechas y hechos como país si eso no indigna? Este odio no nació ayer. Se arrastra desde la Colonia, donde la diversidad sexual se castigaba con cárcel y muerte. Hoy ya no hay hogueras, pero sí exclusión, b
Esto no es una fobia, es odio
En México, entre 80 y 90 personas de la comunidad LGBTQI+ son asesinadas cada año por ser quienes son. No por cometer un delito, no por hacer daño. Por existir. Por amar distinto, por no encajar en lo que se espera. Los matan por desafiar una norma que nunca los protegió. Se dice así de crudo porque ya basta de disfrazar el odio con eufemismos. No es una “fobia”. No es miedo. Es odio puro, aprendido, cultivado, legitimado. Y mientras se siga tolerando que se maquille como “opinión”, “valores” o “libertad de expresión”, seguirá cobrando vidas. Hay algo profundamente podrido en una sociedad donde un niño de 13 años muere tras ser golpeado por actuar “como niña”; donde una mujer trans es asesinada por un policía y su caso queda impune; donde un activista muxe es asesinado y nadie rinde cuentas. ¿De qué se está hechas y hechos como país si eso no indigna? Este odio no nació ayer. Se arrastra desde la Colonia, donde la diversidad sexual se castigaba con cárcel y muerte. Hoy ya no hay hogueras, pero sí exclusión, b