En un país principalmente católico, la Semana Mayor es una de las épocas más significativas y esperadas en el año, sobre todo para quienes practican el turismo religioso. Desde las altas montañas boscosas de Hidalgo hasta las profundas barrancas de la Sierra Tarahumara, hay cinco comunidades que llevan a cabo algunos de los ritos más singulares en el país. Lluvia de pétalos en Hidalgo En el Corredor de la Montaña del estado de Hidalgo, el pintoresco pueblo mágico de Mineral del Chico ocupa la parroquia de la Purísima Concepción como escenario de la lluvia de pétalos. Según una leyenda, hace más de 150 años, el hijo de un ingeniero minero enfermó gravemente. Desesperado, el padre acudió a la parroquia para rogarle a la virgen que intercediera por el joven. A cambio, prometió que volvería cada año para llenar el templo con miles y miles de pétalos de rosas, a manera de agradecimiento. El milagro sucedió, y el ingeniero cumplió lo prometido. Ahora, esta tradición persiste desde entonces en este pueblo de vocació
Fariseos, judas y pintos de Semana Santa
En un país principalmente católico, la Semana Mayor es una de las épocas más significativas y esperadas en el año, sobre todo para quienes practican el turismo religioso. Desde las altas montañas boscosas de Hidalgo hasta las profundas barrancas de la Sierra Tarahumara, hay cinco comunidades que llevan a cabo algunos de los ritos más singulares en el país. Lluvia de pétalos en Hidalgo En el Corredor de la Montaña del estado de Hidalgo, el pintoresco pueblo mágico de Mineral del Chico ocupa la parroquia de la Purísima Concepción como escenario de la lluvia de pétalos. Según una leyenda, hace más de 150 años, el hijo de un ingeniero minero enfermó gravemente. Desesperado, el padre acudió a la parroquia para rogarle a la virgen que intercediera por el joven. A cambio, prometió que volvería cada año para llenar el templo con miles y miles de pétalos de rosas, a manera de agradecimiento. El milagro sucedió, y el ingeniero cumplió lo prometido. Ahora, esta tradición persiste desde entonces en este pueblo de vocació