Frontera México-EU, trampa mortal

La nueva estrategia migratoria de México y Estados Unidos, basada en el endurecimiento de las políticas contra los indocumentados, ha sido incapaz de bajar los índices de mortalidad en su frontera compartida. Por el contrario, el número de personas muertas en su intento por cruzar el río Bravo se mantuvo al alza durante 2019, año en que el gobierno mexicano optó por asignarle tareas migratorias a la Guardia Nacional. Según el Proyecto de Migrantes Desaparecidos (MMP) de la Organización Internacional sobre las Migraciones (OIM), al menos 497 personas perdieron la vida en la frontera entre México y Estados Unidos durante 2019, por delante de las 442 muertes contabilizadas el año anterior y muy por encima de los 306 casos registrados en 2014, año en que inició el conteo por parte del organismo internacional. La cifra colocó a la frontera norte de México como la segunda más mortífera del mundo para el migrante, detrás de la ruta del Mediterráneo con destino a la Europa rica y por delante de regiones como África