Fuera manos del INE

A menos de un año de celebrar el proceso electoral intermedio de este sexenio, estamos atrapados por la incertidumbre, el dolor y sufrimiento por las víctimas de la pandemia. En esas condiciones sanitarias y económicas graves e inéditas, el gobierno federal prepara el nuevo zarpazo, ahora contra el Instituto Nacional Electoral, INE, el árbitro electoral cuya imparcialidad y confianza tanto ha costado edificar en un proceso reformista y de apertura democrática cuyo arranque se remonta medio siglo. Si hemos visto con la 4T el devenir de un gobierno nacido de la esperanza de cambio que hoy no ata ni desata, ni ha logrado generar condiciones que den más valor a la economía mexicana, que no encauza el esfuerzo social hacia el crecimiento y el desarrollo, es un deber mirar las repetidas amenazas al árbitro electoral, hechas incluso bajo la forma grosera de querer «verificarlo» para controlarlo desde el propio Poder Ejecutivo. Las intermedias de 2021 serán las elecciones de más cargos federales y locales de la histo