En México, la brecha salarial de género mide la diferencia entre el ingreso promedio de hombres y mujeres; a nivel nacional oscila entre 16 y 35 %. El primer caso considera los ingresos laborales y el segundo añade a estos ingresos otras fuentes de remuneración como transferencias sociales o rentas. Medir esta brecha es complejo: los promedios son engañosos, y muchas veces los ingresos están subestimados. Además, en el caso de México hay información escasa. Esta semana el periodista Sergio Sarmiento escribió en su columna en Reforma que “[la brecha salarial] no es producto de discriminación, sino de decisiones libres de las mujeres”, afirmación que atribuye a Claudia Goldin y a la cual le faltan ciertas precisiones, necesarias para no distorsionar los resultados de su trabajo académico. Hay estudios que buscan medir mejor la brecha salarial para entender sus causas, precisamente como los de Goldin que se enfocan en el mercado laboral estadounidense. Goldin demostró que la brecha salarial se vuelve realmente v
¿Ganar menos es una decisión libre?
En México, la brecha salarial de género mide la diferencia entre el ingreso promedio de hombres y mujeres; a nivel nacional oscila entre 16 y 35 %. El primer caso considera los ingresos laborales y el segundo añade a estos ingresos otras fuentes de remuneración como transferencias sociales o rentas. Medir esta brecha es complejo: los promedios son engañosos, y muchas veces los ingresos están subestimados. Además, en el caso de México hay información escasa. Esta semana el periodista Sergio Sarmiento escribió en su columna en Reforma que “[la brecha salarial] no es producto de discriminación, sino de decisiones libres de las mujeres”, afirmación que atribuye a Claudia Goldin y a la cual le faltan ciertas precisiones, necesarias para no distorsionar los resultados de su trabajo académico. Hay estudios que buscan medir mejor la brecha salarial para entender sus causas, precisamente como los de Goldin que se enfocan en el mercado laboral estadounidense. Goldin demostró que la brecha salarial se vuelve realmente v