Gustavo Petro, ante el reto de liderar un país dividido

Cuando el izquierdista Gustavo Petro se instaló jubiloso el pasado domingo en una tribuna en Bogotá para proclamarse presidente electo de Colombia, lanzó varias frases cruciales sobre lo que sería su cuatrienio. “Dejar el odio atrás”, pidió. “El gobierno de la esperanza”, anunció. “Habrá oposición indudablemente, férrea, tenaz”, admitió. “Ya hay mucho estrés y tensión de Petro con los sectores militares”, dijo John Marulanda, coronel en reserva activa del ejército de Colombia y presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares de Colombia en Retiro (Acore). “Hay una situación de mucho estrés, mucha tirantez, de mucha presión entre el sector militar y el sector [de Petro], pero eso se resuelve, no diría fácilmente, se resuelve de una manera pragmática”, dijo Marulanda. La inquietud castrense se concentró en la posibilidad de que Petro convoque a un plebiscito para modificar la Constitución de Colombia “y ver si se queda más tiempo de los cuatro años reglamentarios”, advirtió. “Ese pa