Hezbolá en AL, una situación “explosiva”

Cocaína en Belice, frutas en El Salvador, tecnología en Venezuela, carbón vegetal en Colombia, terrorismo en Argentina. Estados Unidos destapó el 12 de este mes los entretelones de los presuntos lazos criminales, financieros, comerciales y empresariales que Hezbolá, la organización terrorista de Líbano y pro Irán, forjó en América Latina y el Caribe. La trama revelada por Washington surgió con dos hechos paralelos de impacto geopolítico: la incesante incursión política de Irán, soporte de Hezbolá, en América desde Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, principales socios de Teherán en el área, y la conflictiva Triple Frontera —Brasil, Argentina y Paraguay— como presunto nido financiero de terrorismo. El Departamento del Tesoro y la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. identificaron a cuatro libaneses de una misma familia y tres firmas como “operativos y facilitadores financieros de Hezbolá” en América y Líbano de la red “que genera ingresos para las actividades terrori