Hijos de la cárcel: Niños prisioneros con sus madres

El regalo que recibió Esveidi el Día del Niño fue conocer la calle por primera vez. Hace un mes la sacaron del Reclusorio Femenil Tepozanes y le mostraron un pedacito de realidad. La pequeña, con casi dos años, no conocía perros, gatos ni árboles. Mucho menos sabía que afuera de la fortaleza donde vivía había tantas mujeres y hombres. Su destino se decidió dos años atrás, cuando la policía capturó a su mamá. Carolina había robado algunos autos y debía pagar. Un par de días después supo de su embarazo y tomó la decisión de inmediato: «Quise quedarme con Esveidi porque no quería estar sola». Los miembros de la organización social Reinserta fueron quienes sacaron a Esveidi y a otros seis pequeños de su encierro. Los llevaron al Papalote Museo del Niño, pero después los regresaron a sus celdas. Con el fin de alejarlos del ambiente carcelario, la psicóloga y directora de la fundación, Saskia Niño de Rivera, intervino en la prisión de Tepozanes creando un área materno-infantil, una guardería, una sala de juegos y c