Hospital, un oasis de paz entre cristianos y musulmanes

Un campamento para desplazados, un depósito para automóviles destruidos, cocinas comunitarias al aire libre, puestos con mercaderías de todo tipo, y enfermos, muchísimos enfermos. Esto y más es el Hospital Regional Universitario de Bria, que a pesar de sus muchas deficiencias en términos de higiene y salud sigue siendo el único lugar de cohesión social de la región. Dentro de su perímetro los milicianos no ponen ni un pie, el pan se divide por igual y no hay tensiones entre cristianos y musulmanes. La guerra civil que estalló hace años en la capital, Bangui, continúa llevando consigo un rastro de violencia sin precedentes. Dos de sus principales protagonistas son las milicias Séléka y las Anti-Balaka. Las primeras son de mayoría musulmana, y las segundas, cristianas. A finales de 2012, los Séléka (que en el idioma sango significa “alianza”) depusieron al entonces presidente, François Bozizé, y lo reemplazaron con uno de sus hombres, Michel Djotodia. Así nacieron los Anti-Balaka (Anti-AK47 o Anti-Kalashnikov),