Imposible reducir violencia sin atender a los menores

En México ser joven es peligroso. Un niño o un adolescente tiene una alta probabilidad de ser víctima del delito y la violencia, como de ser coptados por los delincuentes e incorporarse a sus filas. Pese a que autoridades, académicos y activistas han propuesto como prioritario atender los problemas de los menores, si se busca reducir la violencia, poco o nada se ha logrado por parte de los gobiernos. Diariamente los menores sufren violencia familiar, abandono, marginación, abuso por parte de familiares, coetáneos, delincuentes, pandillas e incluso de servidores públicos e instituciones, sin que puedan aspirar a un merecido acceso la justicia. En abril de este año, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana creó el “Observatorio Nacional de Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes por parte de la Delincuencia Organizada”, un esfuerzo loable que se ha quedado corto. Cinco meses después las instituciones carecen de diagnósticos del problema, desconocen su magnitud y tampoco han desarrol