Justicia

La semana pasada, el juez federal Uriel Villegas Ortiz y Verónica Barajas Guerra, su esposa, fueron cruelmente asesinados en el interior de su casa en la ciudad de Colima. El juzgador había encabezado procesos penales en casos de narcotráfico y delincuencia organizada, y si bien es necesario esperar los resultados de la investigación para esclarecer lo que sucedió, lo que no puede esperar más es el muy necesario debate sobre cómo garantizar la integridad de quienes forman parte del sistema de justicia y de sus familiares. En las y los juzgadores descansa la gran responsabilidad de fortalecer los sistemas de justicia y, con ello, el Estado de derecho. Precisamente por esto, si su integridad no está garantizada, se pone en riesgo la operación del aparato de justicia en todos sus niveles. Por tanto, los atentados contra la vida de quienes imparten justicia representan un ataque contra la justicia mexicana y, en consecuencia, contra la sociedad en su conjunto. Esto hace necesario buscar respuestas urgentes a la i