“La Chulita”, un siglo difundiendo el arte mexicano

Desde su natal Guanajuato y en busca de una vida mejor, Soledad Espinosa González llegó a esta ciudad en 1903, colocó una mesita en la esquina del Callejón de Betlemitas, hoy Filomeno Mata, y Tlacopan, hoy Tacuba, para vender revistas, periódicos y calendarios. Hoy, un siglo después, el negocio se mantiene ahí. Soledad había buscado trabajo y sólo encontró de sirvienta. Lo rechazó porque quería ser independiente. Pronto vio que en el Callejón de Betlemitas había una imprenta donde Filomeno Mata editaba su “Diario del Hogar”, y otra donde el doctor Osorio, agrónomo, hacía una revista sobre temas en torno al campo y la agroindustria nacional, y puso su negocio. Pasaron los años y la mesita sobrevivió a la Revolución (1910-1924). Cuando Francisco Villa entró a la Ciudad de México, trajo costales de frijol y maíz, y botes de manteca de cerdo. La niña Luz Fuentes Espinosa, de siete años de edad e hija de Soledad, alcanzó un bote de manteca y lo llevó arrastrando hasta la mesita donde su madre estaba vendiendo. Luz