La cultura de la victimización

La victimización se ha convertido en el eje de la vida política. Tiene gran versatilidad para generar narrativas manipuladoras, que aparentan tener un gran sentido reivindicatorio y que permiten que el caudillo en cuestión asuma el rol de un prócer justiciero que lavará todas las afrentas, agravios e injusticias. Más poder motivacional tiene la venganza para un corazón lastimado, que la convocatoria para construir un mejor país. El escarmiento del adversario es suficiente paga. La victimización ni es un fenómeno social nacido hoy en México, ni es privativo de nuestro país. Hace 100 años, en los años veinte del siglo pasado, un joven activista político desarrolló una narrativa sustentada en la victimización del pueblo alemán, recién derrotado en la Primera Guerra Mundial -y empobrecido-, la cual quedó plasmada en su libro titulado «Mi Lucha», obra autobiográfica pero que expone sus ideas sociopolíticas. Publicado en julio de 1925. La victimización también se ve en el vecino del norte, que en los últimos años h